Ya sentí por estos días los clásicos comentarios: "Hasta el año que viene no laburo más", "Desde el año pasado que no me bañaba", etc, etc. Eso no quiere decir más que se nos ha terminado un año y hemos empezado el siguiente. No sería muy diferente a pasar de un día a otro, si no fuera porque nos ponemos a pensar en todo lo que hicimos (bien y mal) , todo lo que no pudimos hacer y todo lo que dejamos por la mitad en el año que dejamos. Todo esto concatenado con todo nuestros planes, metas y propósitos para este año que arranca.
En definitiva, esta bueno tener este punto de reflexión. Es como pararse en la cima de un cerro y mirar nuestra vida desde afuera. Ver el camino que venimos recorriendo, ver hacia donde vamos y planificar hacia donde queremos ir realmente antes de bajar a tierra y seguir viviendo.
No se si este germinador de objetivos que empezamos con todas nuestras energías en cada comienzo de año tiene algún sentido o si la vida ya tiene definida nuestra siembra para el final de cada año. Seguramente sea una mezcla de estas cosas: lo que nos proponemos y lo que la vida nos depara sin proponernoslo. Llegar a amalgamar estas dos cosas de una forma ideal nos llevará a convencernos de la que vida que vivimos es la mejor que nos pudo tocar. O sea, a ser felices.
Salud para todos y feliz 2009!!!