14.6.07

Militares sociales o denuncia social?

Releo la propuesta de Romay y la nota con Cotelo en 'El Espectador'. Saco en limpio: plantea que cuando el 30% de la población se encuentre marginada de las oportunidades de la sociedad va a haber un enfrentamiento, y propone a las fuerzas armadas como brazo ejecutor de una política de contención y equidad para evitar llegar a este punto y romper con la cada vez más profunda desigualdad.

Su lógica no me termina de convencer, aunque tampoco la puedo terminar de refutar.
¿Con qué base afirma que estas "dos civilizaciones" van a chocar de forma violenta en un momento? ¿Cómo calcula ese "límite de guerra" del 30% de la población marginada? ¿Qué clase de "guerra civil" es la que espera cuando se llegue a ese supuesto punto de quiebre?
Quiero creer que (muy lamentablemente) existen paises o ciudades en las que se encuentra un porcentaje elevado de población marginada, y sin embargo no viven en el caos social que Romay parece plantear. Lamentablemente tampoco tengo datos o evidencia para respaldar esta creencia mía. Tal vez existan estudios que respalden esa tesis. Estaría bueno tenerlos.

Sobre su segundo planteo, tampoco me termino de convencer. Ni para un lado ni para otro.
En una primera impresión, la idea de los militares copando los asentamientos asusta un poco y se aleja mucho de las politicas de inclusión social que, al menos yo, desearía. Suena violento. Suena a aplastar los asentamientos antes de que nos aplasten a nosotros.
Masticando un poco más la idea y trantando de pensarla de la forma que la plantea Romay, como una intervención pacífica (¿será esto posible?) y de control, puede empezar a cuestionarse con más criterio. ¿Están los militares capacitados para ese rol? ¿Tiene posibilidades esa "intervención pacífica" de ser tal? ¿Tiene esa política posibilidades de ser eficaz?
Me quedan muchas dudas. No me parece comparable lo que hacen los cascos azules con lo que se plantea. No veo a un ejercito capacitado para la tarea. No veo a una sociedad preparada para asumir que el ejercito eventualmente puede llevar a cabo esa tarea.
Por otro lado, sí veo en el ejercito un potencial de apoyo a tareas de habilitación social, que pocas veces es aprovechado. Tal vez se podría especializar parte de esa fuerza ociosa para que su colaboración sea más profunda, eficaz y eficiente.

Pasando en limpio, me gustó mucho la publicación de Romay. No tanto en el contenido de su planteo, sino por su excelente tarea de marketing: lo chocante de la propuesta puso en el tapete, al menos por unos días, el tema de la exclusión social. Su propuesta se comentó en muchos medios y junto a ella se colaron alarmantes cifras que nos hicieron volver a pensar en el problema y en que tenemos que buscar soluciones de fondo ya. Excelente trabajo de denuncia social.

>Disclaimer: STV

2 comentarios:

About Us dijo...

No me tomé el tiempo de leer el artículo, y no se si lo menciona.. pero vale la pena notar que según informes recientes que vi en la prensa, muchos militares viven en los asentamientos (algo así como el 30% creo).

¿Y entonces? ¿La idea es que se auto-intervengan pacíficamente? ;)

p.d. Lo dijeron el día que mostraron el avión "charrúa", no tripulado, pero no encontré la noticia en la web...

Manolete dijo...

Esa cuestión la plantea el autor en la nota con Cotelo, mencionándola como una fortaleza de su idea: ese núcleo de militares que vive en asentamientos aportarían a la "intervención" el conocimiento de la realidad que se prentende abordar, elemento clave para el exito de cualquier plan de intervención social...

...bastante jodida la situación para esos militares que de 9 a 16 van a ser "fuerza de paz" y el resto del día vecinos del barrio ¿no?